Tendré 90 años y me seguirán gustando los lacasitos. ¿Quién no ha tomado cuando era pequeño? Me gustaría compartir con vosotros esta tarta que he encontrado tan original. Una idea buenísima para llevar a cabo y que participen vuestros niños.
INGREDIENTES QUE NECESITÁIS:
CÓMO SE PREPARA:
- Tenéis que engrasar un molde desmontable redondo y profundo y forrar la base con papel de hornear. Precalentar el horno a 200ºC.
- Es necesario fundir el chocolate y dejar que se enfríe un poquito. Puedes fundirlo en el microondas, colocando el chocolate troceado en un bol, a 50% de potencia y parándolo cada 30 segundos para remover el chocolate. Es importante tener cuidado para que no se queme, y remover a menudo hasta que esté completamente derretido.
- Batir los huevos y el azúcar en un cuenco grande con las varillas eléctricas, hasta que la mezcla esté algo espesa y cremosa. Con la batidora en marcha, añadir poco a poco el chocolate templado y batir hasta que todo esté bien mezclado. Añadir a la mezcla el zumo de naranja y revolver.
- Con mucho cuidado y realizando movimientos envolventes, incorporar la nata que ya habréis montado y volcar toda la mezcla en el molde.
- Después, cocer al baño María en el horno. Hornear la tarta a 180ºC, durante 35 – 40 minutos, o hasta que se vea que la tarta no tiembla y que al introducir un palillo sale limpio.
- Dejar enfriar en el molde. Desmoldar la tarta y colocarla en el plato donde se vaya a servir. Meter en la nevera durante toda la noche.
- Por último lo más divertido: Para convertir la tarta en un pez, todo lo que hay que hacer es cortar una porción de tarta en forma de triángulo y colocarla como si fuera la cola. Calentar dos cucharadas soperas de nutella en el microondas y extender una fina capa por encima de la tarta para que los lacasitos se peguen y no se muevan. Seguro que a vuestros hijos les divertirá colocar los lacasitos encima. Para hacer el ojo se puede utilizar una nube blanca cortada, con un lacasito de color marrón encima.
- ¡¡¡Y como Juan Palomo!!!Yo me lo guiso....Yo me lo como...y los demás también.
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